Liga Argentina · 30 de Marzo de 2025

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Lanús revirtió una noche complicada y se puso match point

El Granate padeció a un Quilmes renovado, que lo dominó durante todo el partido, y pegó en el momento indicado para ganar 77-71 y adelantarse 2-0 en la serie.

Nadó a contracorriente, con un esfuerzo encomiable para enderezar una nave que lo sumió en un temporal adverso. En el instante decisivo, en ese punto exacto resurgió de la marea y consiguió anclar en el destino más feliz: la victoria. Lanús concretó un triunfo impresionante, por las condiciones y la supremacía del oponente.

El Granate halló respuestas en los últimos minutos del pleito y pasó al frente a falta de 2:30 en el reloj, para no soltar más esa ventaja y edificar una alegría resonante con el resultado 77-71 ante Quilmes de Mar del Plata, como local, que le permitió manejar 2-0 la serie de cuartos de final de la Conferencia Sur.

Dentro de una velada de una performance irregular, con el padecimiento de los triples (6/28), el elenco de Sebastián Saborido disfrutó de una tarea magistral de Martín Franchino con 13 puntos (3/5 en triples), 12 rebotes y 2 asistencias. Además, Alan Moreno aportó decisivos 17 unidades. En la visita, se destacó la labor de Andrés Lugli con 25 puntos, 7 rebotes, 6 rebotes y 4 recuperos.

El cotejo comenzó con un Cervecero concentrado y muy veloz en sus resoluciones, mientras que el local sufrió en sus avances, aunque pudo adelantarse 8-7 (el único momento en que estuvo al frente). Desde ahí, los marplatenses dominaron la escena con un Lugli (10) indetenible, que ayudó a clausurar en ganancia 18-13.

En el segundo capítulo, la defensa intensa de Quilmes continuó presente y desequilibrante, con tramos de una zona 3-2 productiva, al mismo tiempo que De La Fuente (9) incisivo. El visitante estiró su dominio con una brecha 32-24, a falta de 4:30 minutos. El Granate probó diferentes formaciones para salir de sus dificultades, aunque permaneció atrapado con sus triples (1/9). La actitud del Cervecero no aminoró y por eso se retiró arriba 42-36.

Tras las charlas en vestuarios, Quilmes profundizó su mejor performance, con esa capacidad de atrapar al oponente e incomodarlo, a tal punto que marcó la máxima 52-40, con 6:15 en el reloj. En ese episodio aciago, sin volumen colectivo, el Grana encontró respiro en las soluciones individuales de Alan Moreno (10), quien se convirtió en la explicación de ese final de cuarto 59-54 para el Cervecero.

Todo el trabajo impecable de los marplatenses se desdibujó en el último segmento, porque no supieron cómo sumar puntos y padecieron cada ataque estacionado. Por su parte, el Grana tampoco fluyó y tuvo que acudir a acciones forzadas, con los Alonso asumiendo riesgos, así como Franchino marcando el camino con su energía. A falta de 2:30 minutos, Chaine clavó un doble que le posibilitó a su equipo pasar al frente 64-63, después de más de 32 minutos de correr de atrás. Con ese envión anímico, Lanús se plantó con carácter en los instantes finales y gritó desaforadamente una victoria increíble, que lucía lejana por un rendimiento exiguo y una prestación sólida de Quilmes.

Informe y fotos: Prensa Lanús.