Quilmes logró su segundo triunfo en fila
El Cervecero derrotó a Rocamora por 73-69. Agustín Jara fue la figura del juego con 17 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias mientras que Galo Impini y Manuel Gómez sumaron 15 puntos cada uno.
En la continuidad de la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol, este martes, Tomás de Rocamora perdió como local ante Quilmes 73-69. El Rojo salió dormido a la cancha y tuvo que remar desde atrás tras quedar 22 puntos abajo, sumó sus méritos también y llegó a empatar pero dejó escapar las chances para ganar el juego.
Mientras en el inicio Rocamora pareció quedarse aún en el festejo del triunfo ante Deportiva, Quilmes hizo gala del scouting y solo así se puede explicar que en un abrir y cerrar de ojos metiera un parcial 11-0 con tres triples en fila incluidos. Galardo logró cortar la sequía pero el equipo pareció anestesiado y recién en el 7-17 Carlos Pérez usó un tiempo muerto. A la vuelta hubo triple de Galo Impini como para levantar el ánimo pero fue nada más que un espejismo porque el Tricolor sumó un 7-0 y se fue al primer recreo 12-24 arriba.
Esta metamorfosis que sufre Rocamora lo lleva a tener momentos de mucha desconcentración y otros de juego colectivo asociado y bueno. En su rostro de Mr. Hyde quedó abajo por 22 puntos tras un triple de Arraiz (14-36). Después, volvió a transformarse y arrancó con un parcial 5-0 tras triple de Gómez y doble de Pascal. Manuel Gelpi pidió un minuto casi innecesario y a la vuelta el Rojo estiró ese parcial a 9-0 y el trámite se puso 30-40. El primer tiempo quedó finalmente 32-42.
Arrancó el tercer cuarto con Rocamora ahora en la pilcha del Dr. Jekyll, tripe de Impini y enseguida dos bombazos de Bello para que el tablero quede 41-42. Gago se encargó después de frenar ese ímpetu con un bombazo pero decididamente el partido era otro. El equipo de Cali Pérez mostró otra cara, lo peleó con Helman y Galardo y en dos oportunidades llegó a igualar el tablero. Igual, le faltó siempre un poquito y Quilmes lo aprovechó para seguir adelante (51-55).
Con el último cuarto en marcha lo que menos se esperaba era que el Rojo volviera a mutar para mal, Quilmes le asestó un parcial 10-0 y prácticamente lo noqueó (51-65). Lógico tiempo muerto y a reacomodar las cosas. Con Gómez y Helman llevando la lanza Rocamora batalló hasta ponerse ahí nomás (67-69). Fueron los momentos de mayor incertidumbre y emociones de la noche pero más por yerros que por aciertos. Gago perdió un bola clave y tras el tiempo muerto a Rocamora le quedaban 21 segundos para ir por la igualdad o el triunfo. Sin embargo, Bello también perdió la naranja, falló el balance defensivo y González no solo que anotó la bandeja sino que recibió la falta y cobró el plus (67-72).
Ahí se murieron las esperanzas de Rocamora que aun sin haber jugado bien tuvo momentos de luz que lo llevaron a estar a nada de torcer el partido. El tema es que los momentos de sombras costaron mucho y por eso el festejo volvió a ser visitante.
Informe: Prensa Rocamora.
Fotos: Carlos Lozano.