El plantel conducido por Agustín Ariel Pujol ya está enfocado en su próximo compromiso que será Zárate Basket, el sábado venidero a partir de las 21 como local. Otra vez le tocó al Rojo una seguidilla de varios días sin partidos, la anterior había sido de trece días y, en este caso, serán once. Lo positivo es que los días sin juegos servirán para recuperar un par de jugadores que están con diferentes dolencias.

Se trata del alero Matías Caire y del pivote Alejandro Quigley. Caire, quien se había lesionado en el triunfo ante Ciclista Juninense, estuvo en las dos caídas ante Gimnasia de La Plata pero después ni siquiera ingresó frente a Lanús aquejado por ese esguince en el tobillo izquierdo. En el caso de Quigley padece un dolor en la pelvis del que viene en tratamiento con el kinesiólogo Gregorio Etcheverry.

Rocamora había tenido un muy buen inicio de año con victorias frente a Racing de Chivilcoy, La Unión de Colón, Estudiantes de Concordia y Ciclista; solo había sufrido un traspié ante Atlético Pilar en un juego parejo y que se definió al final como visitante. Después llegaron dos caídas seguidas ante Gimnasia de La Plata y la más reciente, el martes de la semana pasada, contra Lanús en el Antonio Rotilli.

Tras la última gira el plantel tuvo un día libre y otro optativo y luego cerró la semana el sábado. Ese día tanto Caire como Quigley realizaron trabajos diferenciados al igual que en este comienzo de semana. Para los trabajos que indicó Agustín Pujol además de los Juveniles Occhi y Ferreyra Bonnin se sumaron Losada y Sarjanovich. Esta semana, de martes a sábado, se continuará entrenando de 8:30 a 12:30.

Informe: Mauricio Galarza - Prensa Rocamora