Y un día se rompió el maleficio. Rocamora venía con 0-7 en este Torneo Apertura, Zona A, y enfrente tenía a un Gimnasia que llegaba con cinco triunfos y solo dos caídas. Y la explicación de la victoria radica en el enorme segundo tiempo que disputó el equipo que dirige Cristhian Domínguez.

El partido tuvo un arranque ordinario, a tres minutos de cerrar el primer cuarto estaba 7-9 y con poquito el Lobo se lo llevó 13-18. Rocamora quiso arrimarse en el segundo cuarto pero no pudo. Un Gimnasia prolijo, bien conducido por Pelorosso, se llevó el primer tiempo 27-33 después de haber sacado 12 de diferencia; situación que se corrigió tras un tiempo muerto local que ayudó a un parcial 6-0 para envalentonarse de cara a lo que seguía.

Y el arranque furioso de Rocamora en el tercer cuarto no sólo desconcertó a Gimnasia sino que lo secó en ofensiva. Desde la mano caliente de Tarnowyk y la vertiginosidad de Krapp, Rocamora rápidamente igualó el tablero y lo pasó a ganar. Pelorosso volvió con un par de triples pero el Rojo fue otro y en los últimos cinco minutos de ese parcial hizo casi todo bien. Se fue con diez de ventaja tras un doble de Rainer Torres (54-44).

Lo mejor para el local fue que sólo le convirtieron 11 puntos y en el cuarto final la tendencia se mantuvo. Cavallín y Catalín se sumaron al buen andar del equipo, Krapp siguió sumando y lo que en el primer tiempo parecía muy complicado de lograr se terminó dando. Un gran triunfo ante un muy buen rival y jugando un segundo tiempo de alto vuelo.

Cuatro jugadores del Rojo terminaron en doble dígito, además de lo hecho por Tarnowyk hay que agregar los 16 puntos de Krapp, 12 de Cavallín y 11 del colombiano Torres. Motivador triunfo del Rojo que no tendrá mucho tiempo para celebrar ya que el viernes recibirá al puntero Lanús.

Informe y fotos: Prensa Rocamora