El partido se llevó a cabo en la noche del viernes en el pintoresco Coliseo Guadalquivir de la ciudad de Tarija, Bolivia, escenario que volverá a tener a los mismos equipos el domingo que viene a partir de las 19.

Si bien el encuentro fue en el marco de un amistoso, por momentos pareció un choque por los puntos. Fue hacha y tiza, sobre todo en la zona pintada, donde ninguno de los dos regaló nada y, por el contrario, en todo momento trabajaron para seguir mejorando pensando cada uno en sus respectivas competencias.

Desde el segundo cuarto, Salta Basket hizo pesar su ofensiva y además de pasar al frente comenzó a adueñarse de las acciones. Fue un lindo partido para ambos cuerpos técnicos, en líneas generales la actuación de Salta fue buena con rotaciones de balón efectivas y buscando al compañero mejor posicionado a la hora de lanzar o penetrar el cesto.

En medio de una pretemporada exigente y con toda una temporada por delante, Los Infernales dejaron una actuación esperanzadora. Además, hay que tener en cuenta, que falta el ensamble del interno extranjero, Ronny Guerrero, una pieza importante en el armado infernal modelo 23/24.

Este domingo el equipo argentino volverá a jugar con el combinado boliviano, en el mismo Coliseo tarijeño, los salteños pensando en La Liga Argentina, segunda división del básquet nacional, y los del vecino país en la Liga Sudamericana.

Informe: Prensa Salta Basket

Fotos: Gentileza basquet_bolivia